En un mundo y una cultura que cambian constantemente día a día, la necesidad de pastores piadosos y fieles no podría ser más apremiante. Los miembros de la Iglesia necesitan cuidado, consejo, sabiduría y dirección. Y las personas fuera de la iglesia necesitan el evangelio. Estas demandas crean presiones únicas para cada pastor.
Desarrolle un equipo de liderazgo solidario y conectado que sepa cómo liderar a través de las relaciones en lugar del poder posicional.